Estados Unidos:

 

   Hace un tiempo, cuando el mandato de Bush hijo, Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, se refirió a los asesinatos extrajudiciales que aquella administración había cometido en todo el mundo en virtud de la llamada “guerra contra el terrorismo”.

   Con el advenimiento de Obama se pensó que semejante proceder, propio del sinsentido, habría quedado en un momento negro de la historia de esa nación.

   Pero resulta que no es así, y lo confirma un cable de la agencia noticiosa Reuters que circula en internet.

   El caso es que grupos de derechos civiles demandaron a la actual administración norteamericana por un programa para “asesinar ilegalmente” a ciudadanos de ese país quienes se cree son militantes de Al-Qaeda residiendo en el exterior.

   "Un programa que autoriza el asesinato de ciudadanos estadounidenses, sin una supervisión judicial, un debido proceso o normas conocidas es inconstitucional, ilícito y anti estadounidense", dijo en un comunicado Anthony Romero, director ejecutivo American Civil Liberties Union, según el despacho.

   Funcionarios del gobierno de Obama expresaron que el Consejo de Seguridad Nacional autorizó este año a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para matar a un clérigo musulmán ciudadano de Estados Unidos, que se cree está en Yemen y está vinculado al terrorismo.

   “Autoridades de la Casa Blanca dijeron también que estadounidenses que luchan con grupos como Al Qaeda son ‘blancos legítimos’ para ataques letales”, refleja el escrito de Reuters.

   El cable mencionó a Matthew Millar, portavoz del Departamento de Justicia, quien textualmente expresó: "Estados Unidos tiene cuidado en asegurarse que todas las operaciones utilizadas contra esas fuerzas, incluidas las operaciones letales, cumplan con las leyes pertinentes, incluso las leyes de guerra".

   Las organizaciones de derechos civiles solicitaron que un juez federal obligue al gobierno a revelar públicamente el criterio para determinar quién puede ser un blanco.

   Hasta aquí lo que refiere la agencia noticiosa.

   Por lo demás queda aquello de ver con qué vara mide Estados Unidos las ejecuciones extrajudiciales, porque Cuba sabe muy bien de esa política en más de 50 años de Revolución.

   El propio gobierno norteamericano, seguido por otros dóciles, supuestas organizaciones defensoras de derechos humanos y la gran prensa  han acusado incesantemente a Cuba de eliminar a sus enemigos sin someterlos a juicios, los tortura y cuantas cosas por el estilo le pueden achacar con tal de denigrar a sus dirigentes, su pueblo y el proyecto social que lleva adelante.

   Es, a fin de cuentas, la historia de siempre: “Si haces lo que yo hago, te condeno”.