Camagüey recupera pequeñas fábricas de pienso para vacunos

   La ganadería de la provincia de Camagüey, primera productora de leche y carne vacuna de Cuba, está enfrascada en la recuperación de pequeñas plantas elaboradoras de pienso para la alimentación de rebaños.

    Edenio Puga, delegado en el territorio del Ministerio de la Agricultura, dijo a la prensa que ya se rehabilitó la unidad El Aguacatal, en medio de la llamada Cuenca Lechera de Camagüey y a pocos kilómetros al oriente de esta ciudad.

   La reactivación responde directamente a los trabajos que se acometen en áreas pecuarias de los municipios de Camagüey y Jimaguayú, a fin de asegurarle 60 millones de litros de leche anualmente a una fábrica secadora (leche en polvo) de este alimento en ejecución en la capital provincial.

   Mayormente emplea materias primas locales, como residuos de cosechas e industriales, algunas cantidades de maíz, plantas forrajeras y yuca, además de soya importada y otros componentes nutricionales.

   También se encuentra en fase de recuperación una planta en Guáimaro, de importancia en la ceba y el ordeño, y se prevé la reactivación de otras dos igualmente en la Cuenca Lechera, paralizadas desde hace más de dos décadas.

   Puga agregó que es preciso fomentar la siembra de cultivos y forrajes destinados a la elaboración de pienso para procesar sostenidamente tales productos para los animales y no depender de las costosas importaciones o del traslado desde otras provincias de materias primas.

   La Empresa Azucarera Camagüey se suma a ese propósito y estima crecer en la fabricación de alimentos con fines ganaderos derivados de la caña.

   Sergio Monteagudo, asesor en esa entidad, informó que se espera montar una instalación para preparar la mezcla de miel-urea-bagacillo en el ingenio Argentina, en el municipio de Florida.

   Mencionó además inversiones en los centrales Siboney y Batalla de Las Guásimas para hacer bloques multinutricionales, un producto prensado compuesto por miel final, bagacillo, sales minerales, urea e hidrato de cal, que los vacunos lamen y a la vez de alimentarlos los incita a beber abundante agua.

   Este año plantas para miel-urea-bagacillo en las industrias Siboney y Batalla de Las Guásimas deben elaborar cinco mil toneladas, pero Monteagudo señaló que posiblemente se rebase esta cantidad a partir de la extracción rápida por los ganaderos.