Centro de Inmunología Molecular: 20 años haciendo ciencia

Iris Armas Padrino, Agencia Cubana de Noticias (ACN)

  El cinco de diciembre de 1994, en la apertura  del Centro de Inmunología Molecular (CIM), en La Habana, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, expresó:

  “Es un orgullo en pleno período especial inaugurar este centro, que no es un lujo, es una promesa de salud y bienestar para nuestro pueblo, es una promesa de ingresos para nuestra economía... "

   A 20 años de esa aseveración, su pronunciamiento se materializa por el colectivo de esa institución de ciclo cerrado, pues investiga, desarrolla y produce biofármacos destinados al tratamiento del cáncer y otras enfermedades crónicas no transmisibles, y los introduce en la salud pública cubana.

  Perteneciente al grupo empresarial BioCubaFarma, el CIM, además, hace la actividad científica y productiva sostenible, con lo cual contribuye significativamente a la economía del país.

  Cabe destacar los relevantes logros de esta institución, titular de 10 registros en Cuba para sus productos terapéuticos y 101 en 38 países, aseveró a la AIN el Doctor en Ciencias Agustín Lage Dávila, director fundador.

  Las líneas de investigación básicas están concentradas en la inmunoterapia del cáncer, especialmente en el desarrollo de vacunas moleculares, ingeniería de anticuerpos, ingeniería celular, bioinformática y regulación de la respuesta inmune.

  En reiteradas ocasiones, Lage Dávila ha destacado que en los últimos años en el país hay una tendencia hacia el aumento de la supervivencia en los enfermos de cáncer.

  Existen evidencias de cronicidad de la referida dolencia, y en ello influyen los productos biológicos incorporados al arsenal terapéutico, que han permitido transformar al cáncer, de un padecimiento fatal a una condición susceptible de ser controlada, subraya el experto.

   Para ello es indispensable contar con la biotecnología, no solo en el diseño de herramientas terapéuticas de empleo prolongado, sino también en el desarrollo de métodos de alta sensibilidad y especificidad para el diagnóstico temprano de ese mal, que en Cuba constituye la primera causa de muerte desde 2012.

  Lage Dávila pondera la contribución de la inmunoterapia para el tratamiento de la temible dolencia, con baja toxicidad, beneficios de su uso prolongado, incluso más allá de la progresión del cáncer, y su gran potencial para combinarlo con la quimioterapia convencional y radioterapia.

  Refiere el experto que los tumores malignos en estadios avanzados se han ido convirtiendo en una enfermedad crónica porque con los tratamientos de la biotecnología cubana, añadidos a las terapias convencionales, se extiende la expectativa y calidad de vida de quienes sufren ese mal.

  Ello deviene motivo de reconocimiento internacional y recientemente la prestigiosa revista TheLancet publicó que Cuba se destaca entre los países con más alta supervivencia ante tal azote, de acuerdo con el estudio denominado Concord 2, elaborado por 500 investigadores con datos de 25 millones de pacientes en 67 países.

  Este nuevo análisis, que registra el período 2005-2009, muestra que la supervivencia frente al cáncer de mama y colorrectal ha mejorado en naciones como Cuba, Brasil, Colombia y Ecuador.

   A su vez, esa indagación resalta que en la nación antillana la supervivencia del cáncer de cuello uterino ha aumentado con respecto a años precedentes, y el porcentaje de personas que no padecen esta maligna dolencia cinco años después de detectada supera el 60 por ciento de los pacientes, con cifras similares a Estados desarrollados.

  De acuerdo con el estudio, la mayor parte de las diferencias observadas es atribuible a la desigualdad en el acceso a los servicios de diagnóstico y tratamiento, señala la epidemióloga italiana Claudia Allemani, profesora de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y autora principal del trabajo.

 

DOS DECADAS HACIENDO CIENCIA

 

   El doctor Kalét León, director de Investigaciones y Desarrollo del Centro de Inmunología Molecular, explicó que en sus dos décadas esa institución se ha distinguido por el desarrollo de importantes drogas terapéuticas y tiene una cartera de unos 20 productos, de los cuales seis ya han probado su eficacia, están registrados en Cuba y otros en el exterior también.

   Durante la etapa ha generado 40 objetos de invención, y suman 686 patentes en el mundo, aseveró.

   La obtención de dos vacunas terapéuticas contra el cáncer de pulmón ha mostrado validez en ensayos clínicos en el país y actualmente se realizan esos análisis fuera de la Isla, dijo.

   Asimismo esos inmunógenos se usan en otras indicaciones de tumores malignos como en mama, próstata, cérvix, canal anal y recto.

   Aclaró Kalét que en el orbe hay registradas muy pocas vacunas para el cáncer y ejemplificó que en Estados Unidos hay una sola, mientras Cuba tiene dos candidatos.

   Estas terapias se aplican en la atención primaria de salud, lo que contribuye a extender la expectativa y calidad de vida de los pacientes con tumores malignos en el concepto de transición a la cronicidad.

    Los productos del CIM no solo derivan de la innovación, sino también están los “copia”, como la eritropoyetina recombinante y el factor estimulador de colonia, que Cuba no los tenía y la institución montó su producción, pues son líneas que a nivel internacional han confirmado su valía, subrayó el doctor.

    Con una experiencia consolidada de trabajo científico y un gran potencial humano, el Centro de Inmunología Molecular, con más de mil trabajadores, llega a los 20 años deseoso de seguir cosechando éxitos en beneficio de la salud de los pueblos y contribuyendo a la economía del país.