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GUAYACANES, DE CUBA

Gerardo y Adriana

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Gerardo Hernández y Adriana Pérez en el Concierto de Silvio Rodríguez. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

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Gerardo Hernández y Adriana Pérez en el Concierto de Silvio Rodríguez. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Gerardo y Adriana

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Gerardo Hernández y Adriana Pérez en el Concierto de Silvio Rodríguez. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Gerardo

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En el concierto de Silvio Rodríguez, el sábado último en La Habana, Gerardo Hernández Nordelo contó la historia personal de Los Cinco con la canción “El Necio”: “Cuando no teníamos un libro, cuando no teníamos una revista, cuando no teníamos nada para leer, y nos pasábamos el día entre aquellas cuatro paredes caminando de un lado a otro, las canciones de Silvio nos ayudaron a sobrevivir aquellos tiempos, tarareándolas, silbándolas.”

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Estimado amigo lector, las fotos que verán en este blog a continuación fueron tomadas por el fotorreportero Ismael Francisco, excelente profesional del lente y mejor amigo y persona.

Ismael labora en  Cubadebate. Ha trabajado en Granma, Prensa Latina y la AIN. Ha realizado la cobertura gráfica de importantes acontecimientos políticos, deportivos y sociales en Cuba y otras partes el mundo. Posee varios premios y reconocimientos periodísticos.

Jóvenes estadounidenses de origen cubano emergen como aliados de Obama

(Tomado de internet)

Por David Adams

 

MIAMI (Reuters) - Para un grupo de jóvenes estadounidenses de origen cubano la nueva política del presidente Barack Obama hacia La Habana no ha sido algo inesperado.

 

Durante meses, asesoraron silenciosamente a la Casa Blanca con la esperanza de dar forma al cambio de enfoque hacia la nación comunista.

 

"Gran parte de lo que el presidente anunció es lo que nosotros, y otros en Miami, hemos estado haciendo por mucho tiempo", dijo Felice Gorordo, cofundador de Raíces de Esperanza, un grupo sin filiación política de estudiantes universitarios y jóvenes profesionales de origen cubano.

 

Su misión es tener un contacto más cercano con la isla para establecer una comprensión mutua, un punto de vista que a menudo difiere del de sus padres y abuelos.

 

Pero ofrecen mucho más que asesoría política. Obama cuenta con la organización, y otras como ésta, para ayudar a allanar el camino a su nueva política que incluye medidas que van desde promover sociedades en el sector privado, hasta modernizar la infraestructura de telecomunicaciones y restaurar el acceso a los servicios bancarios estadounidenses en la isla.

 

"Existe una clara comprensión en la Casa Blanca de que políticamente van a tener que enfocarse y trabajar con las generaciones más jóvenes de cubanos americanos que están movilizados y apoyando la decisión del presidente", dijo Frank Mora, un investigador cubano de la Universidad Internacional de Florida en Miami y ex funcionario del Pentágono para Latinoamérica en el Gobierno de Obama.

 

Obama va a necesitar ese apoyo frente a la oposición de sus rivales republicanos y de dirigentes políticos cubanoamericanos que se oponen a tener vínculos mas cercanos con Cuba.

 

ESTABLECER RAÍCES

 

Gorordo fue uno de los fundadores de Raíces de Esperanza en 2002 mientras estudiaba asuntos gubernamentales en la Universidad de Georgetown, luego de una visita a Cuba donde se inspirado en varios jóvenes instruidos y deseosos de un cambio.

 

El foco principal de Raíces de Esperanza es lo que llaman "conectividad persona a persona" con la isla. El grupo envía teléfonos inteligentes a Cuba. Alienta a los cubanos americanos a visitar el país, volver a contactarse con sus familiares perdidos y descubrir su tradición.

 

Fue pieza fundamental, por ejemplo, en ayudar a Google a obtener el permiso de Estados Unidos en agosto para que usuarios en Cuba tuvieran acceso a su navegador de internet Chrome.

 

"A fin de ser capaces de avanzar tienen que ser capaces de involucrarse", dijo Gorordo, de 31 años y ex becario de la Casa Blanca en 2011-2012, que también es director ejecutivo de Clearpath, una compañía de tecnología que orienta a los usuarios en el proceso de llenar formularios de inmigración en línea.

 

El Gobierno de Obama confirmó su involucramiento con Raíces de Esperanza. Le ha consultado a la organización sobre "los tipos de acciones que cree deberían contribuir a una mayor apertura en Cuba", dijo Bernadette Meehan, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, el organismo asesor del presidente en política exterior.

 

ANUNCIO SORPRESA

 

La participación de la Casa Blanca comenzó poco después de que Obama visitó en noviembre del año pasado Miami para recaudar fondos, donde dijo que la política de Estados Unidos en relación a Cuba podría necesitar una "revisión".

 

Pero el anuncio del miércoles enfrentó el desprecio de muchos viejos líderes exiliados cubanos que se oponen fuertemente a relajar la presión sobre el Gobierno de Cuba que consideran está llegando a su fin.

 

El representante republicano por el estado de Florida, Mario Diaz-Balart, dijo que reportes de prensa habían informado durante décadas sobre "un cambio en la percepción", pero destacó que ningún cubanoamericano que apoye la normalización ha sido elegido.

 

"¿Dónde están todas esas personas? Podría querer entrevistarlas", sostuvo.

 

Otros cubanos mayores son incluso más duros. "Es triste que la gente joven sea tan ignorante. Deben ser comunistas", dijo Laura Vianello, de 68 años, una exiliada cubana que pertenece al grupo de línea dura Vigilia Mambisa en Miami.

 

Ese punto de vista, no obstante, parece estar relajándose. Las protestas callejeras en Miami fueron pequeñas esta semana, en un fuerte contraste con las grandes manifestaciones del año 2000 cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos ordenó que el balsero de seis años, Elián González, volviera con su padre a Cuba.

 

    Recientes sondeos de opinión mostraron un marcado cambio entre los cubanos más jóvenes, así como un creciente grupo de cubanoamericanos de mediana edad frustrados con 50 años de fracasos para cambiar el régimen en Cuba.

 

Un sondeo publicado el viernes mostró divisiones a partes iguales entre los cubanoamericanos en torno a la nueva política de Obama. Casi un 52 por ciento de los cubanos menores a 65 años apoyaban una normalización, según un sondeo de Bendixen & Amandi International, mientras que un 67 por ciento de aquellos mayores a 65 años se oponían.

 

Pero son los cubanoamericanos jóvenes los que tienen más en juego.

 

"Ha sido una semana eufórica", dijo María Carla Chicuen, de 26 años, hija de profesionales cubanos que dejó Cuba con su familia en 2002 cuando tenía 14 años. Después de sólo cuatro años en una escuela secundaria en Miami se ganó media beca para estudiar historia en la Universidad de Harvard, antes de obtener una maestría en London School of Economics.

 

"Cuba está llena de potencial y profesionales muy talentosos", dijo. "Si se les da la oportunidad pueden hacer maravillas"

 

(Reporte adicional de Zachary Fagenson. Editado en español por María Cecilia Mora)

 

Economía cubana revertirá en 2015 tendencia a la desaceleración

Venus Carrillo Ortega, Agencia Cubana de Noticias (ACN)

   El crecimiento del cuatro por ciento previsto para 2015 es aún una tasa insuficiente desde una óptica de desarrollo, pero permitirá a Cuba revertir la tendencia a la desaceleración de los últimos años, dictaminó la Comisión de Asuntos Económicos, en el Cuarto Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura del Parlamento cubano.

   Expuesto por Gricel Castro Alfonso, presidenta de esa comisión permanente de trabajo, el Dictamen sobre la Ley del Presupuesto del Estado para 2015, aprobado por los diputados tras múltiples intervenciones, responde a una etapa superior de organización e integralidad, y está a tono con los requerimientos del Plan de la Economía.

   No obstante, resulta indispensable superar los problemas que se manifiesten en la ejecución del Plan, así como también en el control y utilización eficiente de los recursos asignados, para lo cual deberán adoptarse las medidas necesarias.

   En la planificación de la economía para 2015, se previeron los recursos financieros que demandan los planteamientos de la población, en lo cual se requerirá elevar cualitativa y cuantitativamente los niveles de satisfacción, apuntó Castro Alfonso.

   Añadió que la eficiencia y la capacidad de crecimiento de las empresas estatales, en lo fundamental, aquellas con potencialidades para fomentar las exportaciones y las inversiones extranjeras, constituyen las armas principales para alcanzar las metas propuestas para el venidero año. 

   A la salud y la educación se destinó el 53 por ciento del total de gastos corrientes de la actividad presupuestada en el Plan, al tiempo que este respalda los gastos de capital como las inversiones nacionales y las obras de infraestructura, indica el Dictamen aprobado en la sesión vespertina de este viernes, en el Palacio de Convenciones de La Habana..   

   El Dictamen refiere que se aseguran los gastos necesarios para garantizar los servicios sociales básicos en niveles similares al 2014, y de los recursos financieros que sustentarán la aplicación de políticas vinculadas a la actualización del modelo económico cubano.

   Refiere, además, que los presupuestos locales se benefician igualmente con la extensión, a todos los municipios, de la contribución territorial para el desarrollo local, estrategia que tendrá un mayor impacto a partir de 2016.

   Para incentivar la inversión extranjera en el territorio nacional también se incluyeron en el Plan beneficios tributarios, entre estos, la exoneración del pago por ocho años del impuesto sobre las utilidades, el pago de los aranceles durante la ejecución del proyecto, y por la utilización de la fuerza de trabajo.

   Sobre el tema tributario, el Dictamen insiste en que se mantendrá la implementación, de forma gradual y en la medida que las condiciones lo permitan, de la Ley 113; por lo cual se extenderá la contribución especial a la seguridad social y el impuesto sobre los ingresos personales, derivados de los resultados y distribución de utilidades en el sistema empresarial.

   La Comisión de Asuntos Económicos asumirá la fiscalización, control y análisis permanente para el cumplimiento de la Ley del Presupuesto del Estado de 2015.     

La política de EE.UU. hacia Cuba: un incipiente deshielo

La política de EE.UU. hacia Cuba: un incipiente deshielo

Por: Carlos Alzugaray Treto (Tomado de oncubamagazine.com)           

Muchos estudiosos del conflicto entre Cuba y Estados Unidos han sido del criterio que un deshielo en las relaciones entre ambos vecinos solo puede ser posible en el segundo mandato de cualquier presidente de la nación norteña. En el reciente libro de Peter Kornbluh y William LeoGrande sobre la historia oculta de las negociaciones entre La Habana y Washington, se cita al propio Fidel Castro diciéndolo así a un grupo de embajadores estadounidenses retirados en 1994, segundo año de Bill Clinton en la Casa Blanca2. Por esas mismas fechas el Partido Republicano obtuvo una victoria arrolladora en las elecciones parciales, como ha sucedido en los comicios del pasado 4 de noviembre. 

Se podría añadir que un proceso de deshielo como tal ha sido siempre más probable con un presidente demócrata que con uno republicano. Desde que triunfó la Revolución Cubana, sólo 4 presidentes han sido reelectos: los republicanos Richard Nixon, Ronald Reagan, y George W. Bush, y el demócrata Bill Clinton. Ninguno de los tres primeros hizo el más mínimo esfuerzo por mejorar o normalizar las relaciones con Cuba en sus segundos mandatos. Clinton, quién expresó su desacuerdo con el bloqueo en privado, tuvo un récord ambiguo, en gran medida motivado por circunstancias de su propia hechura. Entre sus gestos positivos hacia la Isla se puede apuntar que firmó los acuerdos migratorios con el gobierno cubano en 1994-1995, promovió la cooperación en el enfrentamiento al contrabando de narcóticos, devolvió el niño Elián González a su padre en el 2000 y a finales de su presidencia aprobó la más amplia flexibilización de los viajes de norteamericanos a Cuba desde James Carter.

La vinculación entre los procesos electorales y la evolución de la política estadounidense hacia Cuba es un hecho que ha sido más que analizado por distintos especialistas. No se trata, como muchos creen, de que el tema sea exclusivamente doméstico o que el lobby o el electorado cubanoamericano sean los que determinan la política hacia Cuba. Ésta fue creada y puesta en práctica por los sectores de poder estadounidenses en la década de 1960 cuando la Florida no tenía la importancia electoral que tiene hoy y los cubanoamericanos eran meros instrumentos de las instituciones que se ocupaban del tema de Cuba: la CIA, el Departamento de Estado y el Pentágono fundamentalmente. 

Lo que sucede es que Washington no es un actor racional único y la política exterior en general y en casos particulares son el resultado de las correlaciones de fuerza que existen al interior de la clase dominante y de la élite del poder, de sus presupuestos políticos, de sus preferencias ideológicas y de sus percepciones acerca de sus intereses y cómo materializarlos. Dada la estructura y la dinámica del sistema político estadounidense, los procesos electorales se convierten en los escenarios de lucha entre los distintos sectores para pautar la agenda y elaborar políticas. No se puede perder de vista tampoco que, salvo situaciones excepcionales como la inmediata posterior a los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, desde la década de 1960, la clase política de Washington está dividida y polarizada sin que emerja una facción que pueda imponerle al resto su voluntad. 

De ahí que a pesar del reconocimiento tácito mayoritario de que la política hacia Cuba ha fracasado y debe cambiarse, ésta sigue tal cual e, incluso, se ha convertido en la posición oficial del Estado norteño mediante las Enmiendas Torricelli y Helms-Burton adoptadas por el Congreso en 1992 y 1996, cercenando de esa manera la facultad del Presidente en la materia. Vale recordar que ambos años fueron años electorales. 

La esencia del conflicto reside en la contradicción entre la voluntad soberana de la nación cubana de conducir sus asuntos sin ingerencia externas, que tanto perjuicio tuvieron en el pasado, y la obstinación hegemónica sobre la Isla que aún prevalece al interior de la clase dominante pero que tuvo sus orígenes en la “doctrina de la fruta madura”, elaborada por John Quincy Adams en 1823. Esto es lo que el Profesor Lou Pérez ha llamado un “síndrome obsesivo compulsivo”. 

En el largo plazo, el Estado norteamericano tendrá que renunciar en algún momento a este “síndrome de la fruta madura” e iniciar con el cubano un proceso que lleve a relaciones más civilizadas de interés para ambas naciones. Esta responsabilidad política depende en un final del propio Primer Mandatario estadounidense. Si alguien está en condiciones de hacerlo ese es el Presidente Barack Obama, quien en el pasado ha dado muestras de entender la necesidad del cambio. En el 2004, cuando aún era Senador, se manifestó en contra del llamado “embargo”; durante la campaña electoral del 2008 afirmó que estaría dispuesto a sentarse y conversar con cualquier adversario, incluyendo al presidente cubano; en el 2009 en la Cumbre de las Américas de Trinidad Tobago abogó por “un nuevo comienzo”; y en el 2013 se pronunció por la “actualización” inteligente y creativa de la política hacia Cuba, nada más y nada menos que en la propia ciudad de Miami, al tiempo que hacía algo que ningún otro primer mandatario había hecho hasta el momento, darle la mano al Presidente Raúl Castro durante las exequias de Nelson Mandela. 

Vale señalar que el actual mandatario fue electo en el 2008 y reelecto en el 2012, ganando en ambos casos el estado de la Florida, aún cuando mantuvo una posición hacia Cuba considerablemente menos agresiva que las de sus contrincantes, John McCain y Mitt Romney. Ello permite afirmar que echó por tierra un mito de la política interna norteamericana: para ganar una elección presidencial hay que adoptar la posición mas dura posible en el tema cubano para así asegurar la victoria en el estado de la Florida. Este mito se hizo tristemente célebre en el 2000, cuando los cubanoamericanos fueron decisivos en la dudosa derrota de Al Gore por 517 votos en ese estado, lo cual le dio a George W. Bush la “victoria” en la más controversial elección de la historia moderna de ese país. 

Sin embargo, como en tantos otros temas, el Presidente Obama ha decepcionado por su paradójica tendencia a pronunciar grandilocuentes discursos en los que se presenta como el líder transformador por el cual muchos norteamericanos votaron en el 2008 y en el 2012, y que el mundo aplaudió, para después mostrar debilidades a la hora de implementar políticas que se correspondan con sus grandiosas metas.

Bajo la administración Obama, el Gobierno de Estados Unidos ha iniciado un dificultoso y paulatino proceso de rediseño de la política hacia Cuba que comenzó cuando se revirtieron las medidas punitivas que George W. Bush impuso en el 2003 a aquellos cubanoamericanos interesados en mantener una relación normal con su Patria y descontinuó, de hecho, dos grotescas iniciativas implantadas por su predecesor que obedecían a las apetencias de los sectores más retrógrados de la clase dominante y de la derecha cubanoamericana: la creación, dentro del Departamento de Estado de una Comisión para una Cuba Libre y del cargo de Coordinador de la Transición Cubana. Obama ha reducido el nivel de la retórica anticubana. Adicionalmente, adoptó una política de flexibilización de los contactos “pueblo a pueblo”, si bien las justificó como instrumentos para lograr el mismo viejo propósito: un cambio de régimen en Cuba. Finalmente, ha reanudado las conversaciones migratorias y ha iniciado negociaciones sobre problemas técnicos como el restablecimiento del servicio postal regular entre ambos países.

De hecho, bajo Obama la política sigue siendo virtualmente la misma en sus propósitos e instrumentos. Se destacan, entre otros, la continuación de las sanciones económicas, comerciales y financieras unilaterales e ilegales que Cuba y las Naciones Unidas califican de bloqueo y Estados Unidos de embargo; el mantenimiento de la Isla en la lista de estados promotores del terrorismo, lo que trae por consecuencia que se apliquen sanciones adicionales, sumamente perjudiciales; los inefectivos y patéticos esfuerzos por aislar a la Habana diplomáticamente; las políticas subversivas canalizadas a través de la USAID; y una retórica oficial que descalifica la legitimidad del gobierno cubano, a contrapelo de la opinión unánime de la comunidad internacional. 

La posición de Cuba ante el tema ha quedado claramente expuesta por el Presidente Raúl Castro a finales del año pasado:

    “Si en los últimos tiempos hemos sido capaces de sostener algunos intercambios sobre temas de beneficio mutuo entre Cuba y los Estados Unidos, consideramos que podemos resolver otros asuntos de interés y establecer una relación civilizada entre ambos países como desea nuestro pueblo y la amplia mayoría de los ciudadanos estadounidenses y la emigración cubana. 

    “En lo que a nosotros respecta, hemos expresado en múltiples ocasiones la disposición para sostener con Estados Unidos un diálogo respetuoso, en igualdad y sin comprometer la independencia, soberanía y autodeterminación de la nación. No reclamamos a Estados Unidos que cambie su sistema político y social ni aceptamos negociar el nuestro. Si realmente deseamos avanzar en las relaciones bilaterales, tendremos que aprender a respetar mutuamente nuestras diferencias y acostumbrarnos a convivir pacíficamente con ellas. Solo así; de lo contrario, estamos dispuestos a soportar otros 55 años en la misma situación.”2 

Si nos guiásemos por una serie de manifestaciones públicas recientes del propio Presidente, del Secretario de Estado John Kerry y de la Embajadora en Naciones Unidas, Samantha Power, sobre todo las de estos últimos en relación con la cooperación cubano-norteamericana en la lucha por erradicar el ébola en África Occidental, nos podríamos encontrar ante los umbrales de lo que pudiera eventualmente convertirse en un proceso hacia la normalización de relaciones. Pero no deben minimizarse los grandes obstáculos en el camino, entre los que habría que apuntar la necesidad de un cambio de mentalidad y de propósitos con respecto a Cuba como ha sugerido The New York Times en una serie de 6 editoriales que se han publicado hasta el día de hoy a partir de fines de octubre. Estos editoriales demuestran hasta qué punto ha crecido al interior de la clase dominante y de la elite del poder una visión distinta sobre las relaciones con Cuba que permiten abrigar la esperanza de que podríamos estar en vísperas del fin del “síndrome de la fruta madura”.

Los editoriales de The New York Times y la abierta cooperación cubano-norteamericana en la lucha por contrarrestar la epidemia de ébola en África no son los únicos síntomas de que puede haber comenzado el deshielo. Hay otros elementos y variables a considerar. 

Uno de ellos es la evolución más reciente del sistema internacional. Por un lado, Estados Unidos no está viviendo uno de sus mejores momentos. Sigue siendo la primera potencia mundial pero su influencia está disminuida. Han surgido importantes competidores en varios campos como China y Rusia, y algunos aliados muestran crecientes síntomas de autonomía. Barack Obama necesita éxitos en su política exterior que contrapesen la imagen internacional de Washington, como lo hizo recientemente en China con la firma de un acuerdo sobre el cambio climático. Ese precisamente es el argumento inicial del primer editorial de The New York Times del 12 de octubre pasado. Si se tiene en cuenta que hay la creciente convicción de que será inevitable la presencia del presidente cubano en la Cumbre de las Américas de Panamá en abril del 2015, quizás el Presidente y sus asesores lleguen a la conclusión de que es mejor hacer de la necesidad una virtud y no limitarse a saludar a Raúl Castro, como lo hizo el año pasado en Johannesburgo, sino a dar algún paso más, sobre todo porque los medios se encargarán de darle a este encuentro una gran visibilidad. En todo caso, sentarse en la misma mesa de negociaciones con Cuba rompería un presupuesto básico de la política norteamericana, la supuesta ilegitimidad del gobierno de la Habana. 

Desde el punto de vista interno, las elecciones parciales del 4 de noviembre, con todo y lo perjudiciales que fueron para el Presidente y su partido, no cambiaron mucho el panorama de los distintos sectores que tienen interés en la política hacia Cuba. Los partidarios de mantener la política actual no obtuvieron ningún éxito relevante. Sustituir a Joe García, el congresista demócrata cubanoamericano, por el republicano Carlos Curbelo no fue resultado de que aquél tuviera una posición muy distinta a la de su predecesor, David Rivera, en el tema. Más bien pudiera argumentarse lo contrario, lo perjudicó no saber distanciarse de ellas. Sin embargo, Charlie Crist, quien sí se manifestó claramente contra las sanciones económicas, a pesar de que perdió la elección frente a Rick Scott, tuvo un resultado electoral mucho más decoroso y ganó condados como el de Miami-Dade, donde existe un alto porcentaje de votos cubanos. Otro elemento importante de este ciclo electoral es que la probable candidata a la Presidencia por el Partido Demócrata, Hillary Clinton, quien hizo campaña a favor de sus correligionarios, también se manifestó abiertamente por un cambio en la política hacia Cuba. 

Finalmente, la pérdida del control del Senado por los demócratas significa que su Comité de Relaciones Exteriores no estará ya encabezado por el cubanoamericano Bob Menéndez, quién desde su influyente posición tuvo una actitud obstruccionista a las pocas iniciativas de cambio del Primer Mandatario. Su posible sustituto, el Senador republicano por Tennessee, Bob Corker, no tiene el celo ideológico de Menéndez y se inscribe en el sector moderado de su partido. Ciertamente podría ser más fácil para la Administración trabajar con Corker en temas cubanos que con Menéndez. Esto no quiere decir que Menéndez, junto a Marco Rubio y John McCain, por ejemplo, dejarán de criticar cualquier cambio. Pero los funcionarios del Departamento del Estado involucrados en una posible mejoría de las relaciones con Cuba podrán respirar con más calma ante la posibilidad de una batalla por su nominación a algún cargo de responsabilidad. 

La larga agenda de problemas pendientes en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos puede dividirse en dos grandes categorías: los que está en manos del presidente resolver sin la participación del congreso y tienen un carácter inmediato porque su persistencia los convierte en obstáculos significativos; y los que conllevarían un proceso más o menos largo de negociación a dos niveles, al interior de la clase política norteamericana y entre el gobierno cubano y el estadounidense, verbigracia, el levantamiento de las sanciones económicas y el establecimiento de relaciones diplomáticas normales. Sería muy difícil para el Presidente Obama acometer esta última agenda en el poco tiempo que le queda, aunque los editoriales de The New York Times y las propias declaraciones públicas de Hillary Clinton las han puesto sobre la mesa.

Quizás la administración se sienta en condiciones de acometer la agenda más inmediata que consistirían en: la asistencia y encuentro de ambos presidentes en la Cumbre de las Américas de Panamá, asunto que parece ya resuelto; la eliminación de Cuba de la lista de estados promotores del terrorismo; la continúa flexibilización de los viajes de ciudadanos norteamericanos a Cuba; y la liberación mutua por motivos humanitarios de Alan Gross y los 3 agentes anti terroristas cubanos condenados a injustas penas de larga duración en los Estados Unidos, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero. 

La presencia de Raúl Castro en Panamá no se limitaría sólo a una participación simbólica. De hecho, ello significaría la entrada de Cuba, por primera vez, en un proceso diplomático en el que se debaten y negocian intereses comunes con Estados Unidos en áreas en las cuales ya ambos países colaboran bilateralmente, como es el de la lucha contra el tráfico de estupefacientes, pero también en áreas en que aún no lo hacen. La diplomacia cubana, de cuya solvencia caben pocas dudas, se haría presente en un futuro en los procesos preparatorios de las futuras cumbres, con todo lo que ello significa. Recuérdese que La Habana puso como condición que su participación fuera en pie de igualdad y sin condicionamientos. Ello implica derechos pero también responsabilidades con el futuro de este proyecto. 

La anulación de la clasificación de Cuba como estado promotor del terrorismo es probablemente la más viable y conveniente medida que puede adoptar el Presidente antes de la Cumbre pues no cabría duda de que sería un gesto de justicia hacia la Habana y traería por consecuencia la eliminación de ciertas sanciones que han sido muy perjudiciales incluso para el funcionamiento de las relaciones bilaterales. Al igual que el presidente actuó unas semanas antes de la Cumbre del 2009 en Trinidad Tobago adoptando las medidas anunciadas hacia Cuba, no sería descartable un paso similar antes de la de Panamá, lo que no sería sólo un gesto hacia el gobierno de la Habana sino hacia los gobiernos de la región, incluido Canadá. Tendría la virtud de que otros Presidentes no se vieran obligados a tocar el tema, entre ellos el de Colombia, quien ya ha expresado su desacuerdo con esa medida. 

La flexibilización de los viajes de ciudadanos estadounidenses a Cuba ha sido una de las medidas más importantes que la administración Obama ha tomado. Tiene la virtud de que puede ser defendida en términos de que se trata de un derecho constitucional. Aunque el Presidente y sus asesores han insistido en que su propósito es el de “fomentar la democracia y la autonomía ciudadana” en Cuba, lo cierto es que contribuye a socavar la demonización de que siempre ha sido objeto la Isla y su gobierno. Es previsible que esa flexibilización continuará, a pesar de que seguirá siendo objeto de la crítica de sus adversarios. 

Finalmente, en lo que a la agenda a corto plazo respecta, ambas partes podrían negociar una medida humanitaria de confianza mutua para quitar de la mesa dos casos de ciudadanos de sus respectivos países que fueron detenidos, juzgados y condenados en el otro por actividades consideradas ilegales en sus respectivas legislaciones. Ambos son casos sumamente sensibles para ambas sociedades pero entorpecen avanzar en otros temas de la agenda. Conviene al interés de ambos gobiernos darle una pronta solución a los mismos en un espíritu humanitario. 

Aunque una vez más podríamos estar ante un falso comienzo de un proceso de normalización, un síntoma de que esta vez el gobierno de los Estados Unidos está realmente interesado en iniciar el deshielo de las relaciones puede ser la reciente designación de un experimentado diplomático, conocedor de Cuba, para encabezar su representación en la Habana, el Embajador Jeff Delaurentis. Una de las lecciones que LeoGrande y Kornbluh derivan de su exhaustivo estudio de las negociaciones secretas entre La Habana y Washington es la importancia de no equivocarse en las percepciones mutuas. El Canciller de la Dignidad, Raúl Roa García, definió alguna vez que entre las características de un buen diplomático está el “diestro manejo de la táctica, el tacto y el contacto”. Por lo general, el gobierno cubano ha puesto a cargo de las negociaciones con Estados Unidos a sus mejores diplomáticos, personas con un gran conocimiento de nuestro vecino del Norte. Ese no siempre ha sido el caso con Estados Unidos, que en ocasiones hasta ha enviado a Cuba como Jefe de la Sección de Intereses a personas únicamente interesadas en provocar un rompimiento de las escasas relaciones existentes, como fue el caso del tristemente célebre James Cason. 

Esta tendencia parece haberse revertido con Delaurentis, quien ya ha estado en Cuba en misión permanente en dos ocasiones anteriores, a fines de la década de 1980 y principios de la de 1990 y más recientemente a principios de siglo. A esa experiencia cubana in situ, suma el haber trabajado el tema cubano desde el Consejo de Seguridad Nacional en Washington a mediados de la década de 1990. En tal condición, participó en algunas negociaciones muy sensitivas narradas por LeoGrande y Kornbluh, las referidas al mensaje que el Presidente Fidel Castro envió al Presidente Bill Clinton a través de Gabriel García Márquez en mayo de 1998, proponiéndole una colaboración en el terreno de la lucha anti-terrorista. El último cargo de Delaurentis antes de venir a la Habana fue el de Delegado Alterno de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas, cargo en el cual actuó bajo la supervisión de las Embajadoras Susan Rice (actual Asesora Nacional de Seguridad del Presidente Obama) y Samantha Power (una de las personas más influyentes en el manejo de la política exterior norteamericana).

La existencia de un proceso de deshielo, aún incipiente, en las relaciones cubano-estadounidenses representa un importante desafío para Cuba, para su gobierno y para sus ciudadanos. Resulta de capital importancia no dar señales equivocadas. La política de Estados Unidos hacia Cuba ha partido por lo general de cuál es la percepción que existe en la clase dirigente, la elite del poder y sus instituciones acerca de Cuba y la capacidad de supervivencia de su gobierno. Esta percepción no es unívoca. Siempre ha sido objeto de importantes debates. Si se ha llegado hasta este punto es porque la diplomacia cubana no ha dejado de enviar dos señales inequívocas. Por un lado la disposición de reconstruir el puente roto y de rediseñar la relaciones sobre bases de respeto mutuo. Por otro, demostrar en las palabras y los hechos la disposición a resistir. Pero también se debe tener en cuenta lo dicho por Raúl Castro en última sesión del año pasado de la Asamblea Nacional cuando afirmó: “Si realmente deseamos avanzar en las relaciones bilaterales, tendremos que aprender a respetar mutuamente nuestras diferencias y acostumbrarnos a convivir pacíficamente con ellas.”

El secreto que Barack Obama y Raúl Castro guardaron por 18 meses

El secreto que Barack Obama y Raúl Castro guardaron por 18 meses

Por Javier Ortiz (Tomado de http://oncubamagazine.com)

Cuando Barack Obama estrechó manos con Raúl Castro, ambos sabían que sus diplomáticos estaban negociando un intercambio de prisioneros y un giro radical en las relaciones bilaterales. El simbólico apretón de manos era poca cosa en comparación con lo que sus gobiernos discutían. Las decisiones anunciadas desde La Habana y Washington el 17 de diciembre de 2014 tomaron por sorpresa a la prensa y a la opinión pública de ambos países: una sorpresa total.

Pero del encuentro en el estadio de Soweto en Sudáfrica a la llamada entre la Casa Blanca y el Palacio de la Revolución hubo que andar un largo camino…literalmente. Los diplomáticos cubanos tomar vuelos hacia Canadá y el Vaticano para encontrarse a escondidas con funcionarios estadounidenses. En esas condiciones de total secreto, las negociaciones se extendieron durante 18 meses.

El asunto no quedó en nivel medio. El propio John Kerry se comunicó en cuatro ocasiones con el ministro de relaciones exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, mientras transcurrieran los diálogos. El secretario de Estado de EE.UU. le dijo al jefe diplomático de la nación caribeña que Gross era la llave para una nueva relación entre Washington y La Habana. La suerte de ese hombre lo determinaba todo.

Este y otros detalles fueron revelados por funcionarios estadounidenses a la agencia de prensa Associated Press (AP), quienes confirmaron que la administración Obama inició las gestiones de su acercamiento con Cuba al principio de su segundo mandato.

“Ben Rhodes, subasesor de seguridad nacional de Obama, y Ricardo Zúñiga, asesor sobre América Latina, viajaron a Canadá para la primera de nueve reuniones con sus contrapartes cubanos” explica la información publicada por AP.

Dan Restrepo, ex asesor de Obama para Latinoamérica, confesó a la agencia EFE que el acercamiento a Cuba se ha venido fraguando desde el principio del primer período de Obama. Restrepo no participó en las negociaciones, pues abandonó a la administración demócrata en 2012.

El papa Francisco no se involucró en los diálogos hasta que Obama viajó al Vaticano en marzo de 2014. En esa ocasión, menciona al presidente estadounidense la posibilidad de un acercamiento con Cuba. Meses después, le recordó el tema, en una carta que envió a la Casa Blanca. Una misiva también llegó al despacho de Raúl Castro.

El Sumo Pontífice católico les pedía por escrito a ambos líderes poner fin al distanciamiento entre sus países. Meses después, el Vaticano acogió las últimas reuniones, ocurridas en el otoño de2014.

Otro sudamericano, el presidente uruguayo José Mujica, también hizo gestiones, admitiendo que su gobierno “puso su humilde granito de arena, no más, tratando de ayudar a una política que trataba de descongelarse.”

El 16 de diciembre de 2014, los negociadores pusieron punto final a su trabajo. Entraron en el Despacho Oval de la Casa Blanca: Ben Rhodes y Ricardo Zúñiga permanecieron sentados, mientras su jefe conversaba con Raúl Castro.

45 minutos de conversación y consenso fueron suficientes para enterrar 55 años de hostilidad y desconfianza. Cuando Barack Obama y Raúl Castro pusieron el auricular en el teléfono, todo estaba arreglado. Lo demás, ya es historia.

Amigos estadounidenses de Cuba alegres por liberación de Los Cinco

Por Eduardo Luis Martín, Agencia Cubana de Noticias (ACN)

 

Santa Clara, 17 dic.- Para los miembros del grupo estadounidense Cuba-Amistad, de solidaridad con la Isla, la noticia de la liberación de los antiterroristas cubanos, fue muy emocionante, manifestó Cinthia Robert-Hall, quien desde 1997 mantiene vínculos con Cuba.

La alocución del General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, provocó un estallido de alegría para todos y hasta el llanto para algunos, comentó la activista de Bloomington, Indiana, quien hace 17 años suscribió hermanamiento con la ciudad de Santa Clara.

    Siempre teníamos esperanzas de que se hiciera justicia y los devolvieran, pero no podemos negar que fue una gran sorpresa, cuando  supimos en la sede del ICAP, en Villa Clara, que era una realidad este sueño, para los amigos extranjeros,  tanto más para los cubanos, subrayó. 

     Robert-Hall manifestó que durante algún tiempo, durante el gobierno de Bush, se les hacía muy difícil viajar a la Isla y realizaban eventos de solidaridad con Cuba, mostraban películas y mantenían la lucha por la liberación de los antiterroristas cubanos, y ya están en su Patria, que es lo más importante.

     Una representación del grupo Cuba-Amistad participó en las manifestaciones de reclamo por la liberación de Los Cinco, como se les conoce, efectuada en Washington y así sentíamos que era una forma de contribuir a lo que es hoy una maravillosa realidad, agregó.

     Micheline Fleurant, del colectivo de amistad procedente de Estados Unidos, manifestó que ha sido una suerte coincidir en este viaje con un acontecimiento histórico, tan trascendental como es la liberación de los Héroes cubanos y el anuncio de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones, tenemos mucho que contar a los hijos y nietos, precisó.

     Marililian Casillas, mexicana residente en Estados Unidos, integrante del grupo de amigos que visita la Mayor de las Antillas, dijo a la AIN que para ella no había mejor lugar para recibir tan importante y alegre noticia, no es lo mismo enterarse a través de la televisión en su casa, pues aquí entre los cubanos, se siente distinto, subrayó.

Brigada médica contra el Ébola en África festeja regreso a Cuba de antiterroristas

Por Kimani Hernández García, Agencia Cubana de Noticias (ACN)

 

   Raúl Enrique Rodríguez, licenciado en Enfermería, que hoy lucha contra el ébola en África Occidental, afirmó que en ese país toda la brigada médica cubana se emocionó ante la noticia de la liberación de los tres compatriotas antiterroristas que permanecían prisioneros en EE.UU.

   Mediante correo electrónico al canal Señal ACN, de la AIN, Rodríguez dijo que la alocución del General de Ejército Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, cuando anunció el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, impactó a todos, incluso, a galenos estadounidenses que laboran allí por ese objetivo común.

   Todos se estrecharon en un abrazo con los de la Isla, reseñó el integrante de la brigada internacionalista Henry Reeve, quien destacó que se cumplieron las palabras del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, cuando dijo al pueblo: ¡VOLVERÁN!

   Además, Rodríguez escribió que ser bueno o malo es fácil, lo difícil resulta ser justo; y llegó la hora de la justicia, o por lo menos el principio de una nueva etapa en la historia de las relaciones entre Cuba y EE.UU.

Casa Blanca desestima amenaza republicana sobre embajada en Cuba

17 de Diciembre, 2014

Notimex (Tomado de internet)

Washington.- La Casa Blanca desestimó hoy el amago de legisladores republicanos de bloquear los cambios en la política de Washington hacia Cuba, anunciados por el presidente Barack Obama, que resultaron en el restablecimiento de relaciones diplomáticas.

En particular, el vocero presidencial Josh Earnest respondió a la advertencia del senador por Florida, Marco Rubio, quien descartó que el Congreso -bajo control de su partido a partir de 2015-, vaya a aprobar fondos para la reapertura de una embajada estadunidense en Cuba.

"No queda claro que se necesitarán fondos adicionales para establecer una embajada en Cuba, debido principalmente a que existe ya una considerable presencia diplomática en Cuba", indicó Earnest en su habitual conferencia de prensa.

El portavoz de la Casa Blanca dijo desconocer si la administración ha hecho una solicitud específica con este propósito, "y es posible que haya una en el futuro, pero vamos a esperar".

En una entrevista con la televisora MSNBC, Rubio sostuvo que el Congreso no apoyará la solicitud hecha por el presidente Obama para levantar el embargo comercial, el cual continuará vigente pese a los cambios anunciados este miércoles.

"No creo que ellos (los demócratas) tengan los votos para levantar el embargo, y creo que van a pasar apuros para lograr los votos para financiar la operación de una embajada", indicó el legislador republicano.

Rubio acusó además al mandatario de "ser el peor negociador que ha habido en la Casa Blanca", al argumentar que las concesiones otorgadas a Cuba, bajo el acuerdo alcanzado con las autoridades de la isla, fueron mayores a los beneficios obtenidos.

Por otra parte, sobre la posibilidad de que Obama pueda ser el primer presidente estadunidense en visitar Cuba en más de medio siglo como consecuencia de la normalización de relaciones, Earnest evitó pronunciarse al respecto.

"No existe nada en la agenda (del mandatario al respecto). Ciertamente no descartaría una visita presidencial, pero en este momento no tengo nada que anunciar", manifestó el vocero.

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Kerry destaca importancia de cambios de política de EE.UU. hacia Cuba

Kerry destaca importancia de cambios de política de EE.UU. hacia Cuba

(Tomado de internet)                             

Washington, 17 dic (PL) El secretario de Estado, John Kerry, destacó hoy la importancia de la decisión del presidente Barack Obama de restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba, tras más de 50 años de aislamiento a la isla.

 

Ahora es el momento de trabajar con el pueblo cubano, porque esta política lo que hizo fue aislar más a Washington, añadió Kerry, quien anunció que una delegación del Departamento de Estado viajará en enero a la isla -para participar en las conversaciones migratorias- presidida por la secretaria asistente del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson,

 

El jefe de la diplomacia estadounidense refirió además que ordenó a su equipo de trabajo presentarle una propuesta sobre la posible eliminación de Cuba de la lista unilateral de países que auspician el terrorismo, y agregó que espera ser el primer secretario de Estado en 60 años que visite la Mayor de las Antillas.

 

Durante más de medio siglo, nuestra política hacia La Habana ha permanecido virtualmente congelada y fracasó en avanzar los objetivos de Estados Unidos en el continente, agregó el funcionario.

 

Kerry señaló que desde 2009 Obama ha hecho algunos cambios en nuestras relaciones mediante la flexibilización de las restricciones en el envío de remesas y de viajes a los cubanoamericanos, pero la nueva apertura anunciada hoy compromete a Washington a una política mucho más ambiciosa.

 

El secretario de Estado aclaró que los cambios en los vínculos con Cuba requerirán una inversión de tiempo, energía y recursos pero el paso anunciado este miércoles por el jefe de la Casa Blanca refleja nuestra firme convicción de que el riesgo y el costo de estos cambios es mucho menor de lo que significa permanecer inactivos en el tema.

 

Esta es la mejor manera de promover los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos en el Hemisferio Occidental, incluyendo una mayor estabilidad y oportunidades económicas para las compañías estadounidenses, concluyó el funcionario.

 

Obama anunció hoy cambios significativos en la política estadounidense hacia Cuba, que incluyen el restablecimiento de relaciones diplomáticas, el posible incremento del intercambio comercial, la posibilidad de realizar transacciones financieras y la flexibilización de la prohibición de viajes de los norteamericanos a la isla caribeña.

 

Sin embargo, aún se mantienen intactas provisiones clave del bloqueo económico, comercial y financiero que la Casa Blanca mantiene contra la isla desde hace más de 50 años, aunque el gobernante aclaró que su administración acogerá con beneplácito una acción del Congreso para relajar o levantar esas sanciones unilaterales.

Obama sobre Cuba: "Comenzaremos un nuevo capítulo en nuestras relaciones"

Por Larry Downing / Reuters(Tomado de internet)

 

    EE.UU. iniciará el diálogo con Cuba y restablecerá lazos entre los países

    Ponen en libertad a los tres cubanos de los 'cinco' que permanecían recluidos a cambio de Gross

    Obama sobre Cuba: "Comenzaremos un nuevo capítulo en nuestras relaciones"

 

"Hoy, Estados Unidos está cambiando su relación con el pueblo de Cuba", comenzó afirmando Obama. "Damos la bienvenida a la liberación de presos políticos y a la extensión de internet en Cuba", dijo el presidente.

 

"Tendemos una mano de amistad. No podemos permitir que las sanciones de EE.UU. se sumen a las cargas que soportan los cubanos a los que queremos ayudar". Así, el presidente de Estados Unidos ha pedido al Congreso de su país que inicie un debate "honesto" y "serio" sobre la suspensión del embargo económico unilateral sobre Cuba decretado por Washington en 1961.

 

"Estamos haciendo estos cambios porque es lo correcto", aseguró Obama durante su intervención, en la que dijo, hablando en español, que "todos somos americanos".

 

"Empezaremos a normalizar las relaciones entre nuestros países", dijo el presidente de EE.UU. Las medidas son "los cambios más importantes en más de 50 años", dijo Obama, para luego añadir que ahora empieza "un nuevo capítulo".

 

"Estos 50 años han demostrado que el aislamiento no ha funcionado. Es hora de un nuevo enfoque", afirmó el inquilino de la Casa Blanca.

 

El anuncio llega después de una conversación telefónica de cerca de una hora que mantuvieron este martes Obama y el líder cubano Raúl Castro. Es el primer diálogo que se hace público de un presidente norteamericano desde la revolución cubana, en 1959.

 

Alain Gross, preso desde 2009 en la isla, fue condenado en 2011 a 15 años de prisión por cometer "actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado" y ya ha llegado a EE.UU. tras su liberación por "motivos humanitarios", según  el comunicado oficial.

 

El contratista, que ahora tiene 65 años, trabajaba para la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) y según el Gobierno, solo trataba de proporcionar acceso "sin censura" a internet a una comunidad judía de Cuba. Según la familia de Gross, su salud se ha deteriorado gravemente en estos años de cárcel.

Alocución del presidente Raúl Castro Ruz al pueblo de Cuba y a la opinión pública internacional.

Alocución del presidente Raúl Castro Ruz al pueblo de Cuba y a la opinión pública internacional.

 

Compatriotas:

 

Desde mi elección como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, he reiterado en múltiples ocasiones, nuestra disposición a sostener con el gobierno de los Estados Unidos un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana, para tratar los más diversos temas de forma recíproca, sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación de nuestro pueblo.

 

Esta es una posición que fue expresada al Gobierno de Estados Unidos, de forma pública y privada, por el compañero Fidel en diferentes momentos de nuestra larga lucha, con el planteamiento de discutir y resolver las diferencias mediante negociaciones, sin renunciar a uno solo de nuestros principios.

 

El heroico pueblo cubano ha demostrado, frente a grandes peligros, agresiones, adversidades y sacrificios, que es y será fiel a nuestros ideales de independencia y justicia social. Estrechamente unidos en estos 56 años de Revolución, hemos guardado profunda lealtad a los que cayeron defendiendo esos principios desde el inicio de nuestras guerras de independencia en 1868.

 

Ahora, llevamos adelante, pese a las dificultades, la actualización de nuestro modelo económico para construir un socialismo próspero e sostenible.

 

Resultado de un diálogo al más alto nivel, que incluyó una conversación telefónica que sostuve ayer con el Presidente Barack Obama, se ha podido avanzar en la solución de algunos temas de interés para ambas naciones.

 

Como prometió Fidel, en junio del 2001, cuando dijo: ¡Volverán!, arribaron hoy a nuestra Patria, Gerardo, Ramón y Antonio.

 

La enorme alegría de sus familiares y de todo nuestro pueblo, que se movilizó infatigablemente con ese objetivo, se extiende entre los cientos de comités y grupos de solidaridad; los gobiernos, parlamentos, organizaciones, instituciones y personalidades que durante estos 16 años reclamaron e hicieron denodados esfuerzos por su liberación. A todos ellos expresamos la más profunda gratitud y compromiso.

 

Esta decisión del Presidente Obama, merece el respeto y reconocimiento de nuestro pueblo.

 

Quiero agradecer y reconocer el apoyo del Vaticano, y especialmente, del Papa Francisco, al mejoramiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Igualmente, al Gobierno de Canadá por las facilidades creadas para la realización del diálogo de alto nivel entre los dos países.

 

A su vez, decidimos excarcelar y enviar a Estados Unidos a un espía de origen cubano que estuvo al servicio de esa nación.

 

Por otra parte, basados en razones humanitarias, hoy también fue devuelto a su país el ciudadano  norteamericano Alan Gross.

 

De manera unilateral, como es nuestra práctica y en estricto apego a nuestro ordenamiento legal, han recibido beneficios penales los reclusos correspondientes, incluida la excarcelación de personas sobre las que el Gobierno de los Estados Unidos había mostrado interés.

 

Igualmente, hemos acordado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.

 

Esto no quiere decir que lo principal se haya resuelto. El bloqueo económico, comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a nuestro país debe cesar.

 

Aunque las medidas del bloqueo han sido convertidas en Ley, el Presidente de los Estados Unidos puede modificar su aplicación en uso de sus facultades ejecutivas.

 

Proponemos al Gobierno de los Estados Unidos adoptar medidas mutuas para mejorar el clima bilateral y avanzar hacia la normalización de los vínculos entre nuestros países, basados en los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.

 

Cuba reitera su disposición a sostener cooperación en los organismos multilaterales, como la Organización de Naciones Unidas.

 

Al reconocer que tenemos profundas diferencias, fundamentalmente en materia de soberanía nacional, democracia, derechos humanos y política exterior, reafirmo nuestra voluntad de dialogar sobre todos esos temas.

 

Exhorto al Gobierno de los Estados Unidos a remover los obstáculos que impiden o restringen los vínculos entre nuestros pueblos, las familias y los ciudadanos de ambos países, en particular los relativos a los viajes, el correo postal directo y las telecomunicaciones.

 

Los progresos alcanzados en los intercambios sostenidos demuestran que es posible encontrar solución a muchos problemas.

 

Como hemos repetido, debemos aprender el arte de convivir, de forma civilizada, con nuestras diferencias.

 

Sobre estos importantes temas volveremos a hablar más adelante.

 

Muchas gracias.    

EEUU y Cuba buscan normalizar relaciones

Por JULIE PACE y MATTHEW LEE | Associated Press (Tomado de internet)

WASHINGTON (AP) — Estados Unidos y Cuba iniciarán conversaciones con vista a la normalización de relaciones diplomáticas plenas, en el cambio más significativo de la política de Washington hacia la isla comunista en décadas, dijeron funcionarios de gobierno el miércoles. El anuncio viene en medio de una serie de medidas para generar confianza entre los dos viejos enemigos, que incluyen la liberación del estadounidense Alan Gross en Cuba y de tres cubanos en Miami.

El presidente Barack Obama preveía anunciar las novedades desde la Casa Blanca al mediodía.

El senador republicano Marco Rubio, de Florida, dijo que los dos países avanzaban hacia la normalización de los lazos bancarios y comerciales. Añadió que Washington estaba dispuesto a abrir una embajada en La Habana en los próximos meses.

"Esto no ayudará en absoluto a promover los derechos humanos y la democracia en Cuba", dijo Rubio a la AP. "Pero sí ayuda en potencia a darle al régimen de Castro el impulso económico para ser una presencia permanente en Cuba durante varias futuras generaciones".

Gross, de 65 años, volaba en un avión del gobierno estadounidense el miércoles por la mañana tras ser liberado por razones humanitarias a pedido del gobierno de Obama. Como parte de las negociaciones secretas para obtener su libertad, Estados Unidos liberaba a tres cubanos presos en Miami por espionaje.

El gobierno de Obama consideraba la prisión de Gross un obstáculo para mejorar las relaciones con Cuba.

Junto con Gross, Cuba liberaba a otro "agente" de inteligencia no estadounidense, dijo una fuente en Washington. Esta y todas las fuentes hablaron bajo la condición de anonimato porque no estaban autorizados a identificarse al anticipar el discurso presidencial.

Las fuentes agregaron que el individuo fue responsable de algunas de las operaciones de contrainteligencia más importantes que de Estados Unidos en décadas recientes, incluido el arresto de los espías cubanos Ana Belén Montes, Walter Kendall Myers y Gwendolyn Myers, y el grupo conocido como Los Cinco.

Bonnie Rubinstein, hermana de Gross, se enteró de la noticia por un primo, que la vio en televisión.

"Estábamos gritando y saltando", dijo en una breve entrevista telefónica desde su casa en Texas Gross fue arrestado en diciembre de 2009 cuando trataba de instalar acceso a internet como subcontratista de la Agencia de Estados Unidos para la Ayuda Internacional (USAID), que promueve la democracia en el país comunista. Era su quinto viaje a Cuba para trabajar con la comunidad judía en la instalación de un acceso al internet que no pasara por la censura local.

Cuba considera que los programas de la USAID son intentos de socavar su gobierno y Gross fue sometido a juicio y condenado a 15 años de prisión.

Los tres cubanos liberados en el intercambio forman parte de los llamados Cinco, integrantes de la "Red Avispa", enviada por el entonces presidente Fidel Castro a espiar en el sur de Florida. Los hombres, considerados héroes en Cuba, fueron condenados en 2001 en Miami por asociación ilícita, no registrarse como agentes extranjeros y otros delitos.

Dos de los Cinco quedaron en libertad al cumplir sus condenas.

Semanas atrás, al cumplirse el quinto aniversario de la detención de Gross, Obama insinuó que su libertad podría conducir a un deshielo en las relaciones con la isla.

"La liberación humanitaria de Alan por el gobierno cubano eliminaría un obstáculo a las relaciones más constructivas entre Estados Unidos y Cuba", dijo Obama en un comunicado.

____

Los periodistas de AP Jessica Gresko, Jack Gillum y Ken Dilanian contribuyeron a este despacho.

 

Comparecencia especial de Raúl Castro en próximos minutos sobre Estados Unidos


 


La Habana, 17 dic (Agencia Cubana de Noticias) El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se dirigirá a nuestro pueblo y a la opinión pública internacional este miércoles 17 de diciembre en horas del mediodía, para realizar un importante anuncio  acerca de las relaciones con Estados Unidos.
   A las 12 horas, la televisión y la radio cubanas transmitirán en cadena nacional la alocución del Presidente, que será difundida por Cubavisión Internacional, Radio Habana Cuba y los sitios digitales de los medios de comunicación masivos de la Isla. 

El notable periodismo del cubano Raúl Roa García

El notable periodismo del cubano Raúl Roa García

Adolfo Silva Silva, de la Agencia Cubana de Noticias (ACN)

   Revolucionario desde la juventud hasta la muerte, polemista de palabra y letra “con filo”, y con notables responsabilidades, Raúl Roa García (1907-1982) dejó también una huella indeleble con el periodismo.

  Miembro del Comité Central del Partido, ministro de Relaciones Exteriores  --función en la cual ganó el apelativo de Canciller de la Dignidad-- y vicepresidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la referida faceta es prácticamente desconocida en la actualidad, a causa de las abundantes funciones públicas.

   En un concurso  nacional, el Justo de Lara, logró mediante “12 de Octubre” y “A dónde va Cuba? los galardones que lo convirtieron en el más laureado en la historia de la competencia, vigente de 1934 a 1957.

  En esos textos expuso en lo sustancial, respectivamente, las diversidades de criterios acerca del llamado descubrimiento de América, y la situación en el penúltimo año de la tiranía batistiana.

  Años después también Embajador de Cuba ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el autor reflejó en el periodismo, y adecuada a esa disciplina, la capacidad mostrada en la literatura, en libros como Aventuras, venturas y desventuras de un mambí, y Retorno a la alborada.

  Una de sus crónicas es quizás la más notoria de las dedicadas al Che, y aborda su último encuentro con el Guerrillero Heroico antes de cumplir en el Congo su primera misión internacionalista después del triunfo revolucionario.

  En otro de sus legados también casi ausentes en la memoria contemporánea, Roa fue director, de 1948 a 1952, del Departamento de Cultura en el Ministerio de Educación, tarea en la cual luchó por mejorar la vida espiritual del pueblo, en medio del desastre de la República neocolonial.

  No sobra en lo más mínimo evocar la trayectoria periodística de Raúl Roa. Es un recordatorio a la vida de un hombre que en medio de tantas ocupaciones encontró espacios para andar con la pluma en ristre.

Médico cubano que venció al Ébola se rehabilita en La Habana

Médico cubano que venció al Ébola se rehabilita en La Habana

El médico cubano Félix Báez (izquierda) junto a los doctores Jorge Pérez, director del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) de Cuba, y Gerone Pugin, jefe de la unidad de terapia intensiva del Hospital Universitario de Ginebra, posan en la misma UCI del hospital, cuando el paciente ya estaba curado.

 

Por Flor de Paz, de Juventud Técnica

 

aperturqCon la llegada de Félix Báez a La Habana, acompañado por el doctor Jorge Pérez Ávila, director del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), quedaron atrás los días de incertidumbre en torno a la sobrevivencia del médico cubano.

 

La estrategia terapéutica seguida por el equipo médico que encabezó el doctor Gerone Pugin, jefe de la unidad de terapia intensiva del Hospital Universitario de Ginebra, condujo a un final exitoso. Pero, según cuenta el director del IPK, todavía los tratamientos contra esta enfermedad son experimentales, y Pugin le decía: ‘Jorge este es nuestro primer paciente con ébola, todos carecemos de una experiencia anterior, vamos a ver cómo evoluciona’, y así fueron evaluando cada uno de los pasos que decidieron dar.

 

“Tuve la dicha de haber sido el médico designado para acompañar a Félix durante este proceso asistencial y en su regreso a Cuba. Iba a la unidad de terapia tres veces al día, donde existían los mecanismos de contención debidos para que pudiera verlo y hablar con él sin correr riesgos. Cuando me vio por primera vez, me reconoció, y su rostro reflejó felicidad. Conversábamos por teléfono 15 o 20 minutos en distintos momentos de cada jornada. Tenía un móvil mediante el cual nos comunicábamos y también llamaba a su mujer”.

 

“Ahora él es una experiencia viviente de que los infectados con ébola pueden salvarse,  si se les trata de manera adecuada. Félix es una persona que tiene mucho valor y un gran compromiso con los compañeros que dejó en Sierra Leona y quiere volver. Incluso, está en mejores condiciones que los demás frente al riesgo que corre el personal médico, pero igual tiene que protegerse. Por otra parte, se ha vuelto un sujeto interesante desde el punto de vista científico al convertirse —potencialmente— en una fuente terapéutica para otras personas.

 

“En estos momentos lo estamos rehabilitando, porque estuvo grave, con un serio peligro para su vida. Necesita estar fuerte, restituido, antes de volver a su labor en Sierra Leona. Hay que tener en cuenta que este tipo de virus produce inflamación de los músculos, fiebre. Félix tenía dificultad para ponerse de pie, se cansaba mucho, hasta tenía que afeitarse sentado. Entonces hay fortalecer y entrenar esos músculos de nuevo. Luego estará en buenas condiciones para regresar a África.

 

Según explica el experto cubano, existen cinco tipos de cepas diferentes de ébola. “Tres afectan a los humanos y pueden causar mortalidad. Quien sobrevive al contagio queda inmunizado frente a la que lo infectó. Por tanto, la persona curada no es capaz de contagiarse conesa variedad del virus.

 

“Pero aún se desconoce si la inmunidad puede ser cruzada, porque hay muy pocos sobrevivientes; no se sabe si el individuo que sobrevive es inmune también a otras cepas de ébola. Habrá que esperar a que concluyan investigaciones que se hallan en curso para saber si la inmunidad es total o parcial. Hasta ahora, puede asegurarse que el paciente levanta anticuerpos específicos contra la cepa que lo infectó y a ella es inmune.

Bloqueo de EEUU impidió pagar alojamiento y comida de médicos cubanos en África

Bloqueo de EEUU impidió pagar alojamiento y comida de médicos cubanos en África

Cuba debió pagar por el alojamiento y la comida de docenas de sus médicos en África, durante semanas, pues las sanciones de Estados Unidos a la isla entorpecieron los intentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para pagarles sus viáticos como se había acordado.

“El hecho de que son cubanos ha limitado mucho la transferencia de fondos y el pago”, explicó a la AP en una entrevista exclusiva el representante de la Organización Panamericana de la Salud y de la y la OMS, José Luis Di Fabio. “En este momento en Sierra Leona recién se ha logrado pagar octubre o mediados de noviembre. Hay retraso”.

Cuba mandó 256 médicos y enfermeras a las tres naciones más afectadas por el letal brote de ébola en octubre: Sierra Leona, con el grupo más numerosos de 165; Guinea Conakry y Liberia.

Las sanciones tuvieron un impacto fuerte en la delegación de Sierra Leona, explicó Di Fabio y en menor medida en Guinea Conackry y Liberia donde solo entorpecieron la apertura de algunas cuentas.

“Hubo un mes en que Cuba tuvo que financiar a su brigada (en Sierra Leona) con fondos de reserva que les han entregado. Tuvieron que pagar con eso fondos de reserva hotel y comida porque no recibían el pago de la OMS y no es porque la OMS no quisiera, sino que no podía”, relató Di Fabio en la entrevista realizada esta semana.

Cuba se convirtió en el primer país en mandar coordinadamente recursos humanos a Africa bajo las instrucciones de la OMS. Pero el bloqueo estadounidense, vigente desde hace cinco décadas y que multa a empresas e instituciones de terceros países, está dificultando que el dinero que la OMS destinó llegue a los médicos cubanos.

Los cubanos reciben alrededor de 250 dólares diarios en viáticos –la OMS estima que 60% es para alojamiento y el resto para alimentos–.

Para el proceso bancario debió pedirse una licencia al Departamento del Tesoro de Estados Unidos a fin de que la casa matriz financiera pudiera transferir los fondos a Africa.

La ayuda cubana para Africa estuvo también marcada por otros obstáculos. Un reporte de la AP esta semana mostró que muchos de los galenos –por lo menos 37 de Guinea Conakry y 60 de Sierra Leona– no están directamente implicados en la atención de pacientes pues les falta algunas de las tres etapas del entrenamiento básico de bioseguridad o porque a pesar de tenerlo no hay centros disponibles para incorporarse.

Di Fabio reconoció ambos problemas e indicó que uno de los retos para el 2015 es “coordinar mejor los esfuerzos” entre los actores de la comunidad médica implicados para vencer la epidemia.

“Tenemos una situación que no es normal, que no permite hacer una planificación minuciosa porque hay una situación epidémica de una alta mortalidad. La respuesta de Cuba fue inmediata. Lo lógico es que hubieran estado las instalaciones donde ponerse a trabajar”, expresó.

(Con información de AP)