Refinadoras de azúcar en Camagüey preparan fin de campaña

Por Lucilo Tejera Díaz

   Los dos centrales azucareros dedicados a la refinación en la provincia de Camagüey se preparan para reiniciar las operaciones a fines del año y producir las dos mil 360 toneladas restantes para cumplir el plan y aportar un extra.

   Hasta mediados de junio, cuando las industrias Argentina e Ignacio Agramonte detuvieron su funcionamiento, elaboraron 55 mil 639 toneladas, según la Sala de Control y Análisis de la Empresa Azucarera Camagüey, en una gestión que le evita a Cuba hacer importaciones para cubrir el consumo nacional.

   Cuando comience la zafra en los primeros días de diciembre las refinadoras volverán a trabajar para vencer el programa del año de 58 mil toneladas, señaló Sergio Monteagudo, asesor  del área fabril.

   En este momento, en las dos plantas se realizan faenas de reparación para llevar a cabo las pruebas antes del reinicio de las operaciones, a fin de eliminar cualquier dificultad y después laborar sin interrupciones, añadió.

   Precisó que el peso del trabajo se desarrolla en los almacenes, para asegurar que el refino ensacado no se deteriore mientras espera por su traslado para la distribución minorista e industrial.

   Toda la fabricación del alimento lo destina el país al consumo interno, como cubrir la canasta familiar, el abastecimiento a comedores obreros, escuelas y hospitales, la gastronomía, la industria alimenticia y el mercado.

   Según el boletín Información Económica, del Banco Central de Cuba, en la Bolsa de Londres, principal plaza del comercio de la azúcar blanca, la cotización en este momento ronda los 500 dólares la tonelada.

   En 2012 la planta del central Ignacio Agramonte tuvo que acelerar las reparaciones e inversiones para emprender las operaciones semanas antes de lo planificado, dada la necesidad de procesar crudo o refino humedecido por las lluvias del huracán Sandy, el cual impactó directamente la región oriental.