Favorables resultados en manejo agroecológico de plagas

 

   El manejo agroecológico de plagas y enfermedades en la agricultura suburbana muestra resultados favorables en fincas de los alrededores de esta ciudad, donde en los últimos años la satisfacción de la demanda de alimentos del agro mejoró del 26 al 45 por ciento.

   Una evaluación de la estación local del Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal, concluyó que la calidad y rendimientos de los sembrados demuestran la efectividad en el tratamiento a los cultivos.

   Luis Manuel Rodríguez, especialista del centro científico, afirmó  que en la finca La Nueva Esperanza, en la periferia sur de la urbe, se inició hace unos años un proyecto de aplicación agroecológica y hoy se extiende a muchos plantíos de la región por la eficacia del procedimiento, los bajos costos y el cuidado medioambiental.

   Explicó que se realizaron observaciones para conocer la incidencia de plagas a fin de aplicar las medidas correspondientes con medios biológicos y naturales, y prácticas agronómicas, las cuales permiten el control físico o mecánico del mal, sin recurrir a productos químicos.

   A la vista de los resultados, los principales impactos son el manejo de plagas y enfermedades con alternativas naturales, reducción de la carga tóxica de pesticidas y el desarrollo en las fincas de biorreguladores predadores o parasitoides que controlan los insectos dañinos.

   El campesino Camilo Mendoza, propietario de “La Nueva Esperanza”, multiplica las cosechas en la parcela que explota a partir de técnicas agroecológicas, como intercalado de cultivos y la siembra inmediata tras cada recolección.

  Mencionó también el uso de trampas de colores y las de miel para repeler y capturar los insectos, y conocer qué plaga puede estar presente, la feromona que controla el Tetuán del boniato, y el uso del humus de lombriz y el compost como fertilizantes orgánicos.

   Aplicar estas prácticas me brindan buenos rendimientos agrícolas y aumenta la salud de los cultivos, señaló.

   La agricultura de base agroecológica es diversa, resistente al cambio climático, eficiente energéticamente y compone una base fundamental de toda estrategia de soberanía alimentaria, energética y tecnológica, afirma una publicación especializada que circula en internet.    

   Desarrollada en Camagüey por primera vez en Cuba desde hace casi seis años y extendida hoy a decenas de municipios, la agricultura suburbana busca de elevar la producción básicamente por vías sostenibles, aparte de acercarla a la población, superior a los 300 mil habitantes en el caso de esta ciudad.